Una vez que conocemos los conceptos y capacidades principales que nos ofrecen las herramientas de Business Intelligence (BI), la siguiente pregunta que podríamos plantearnos es… ¿necesito una solución de BI?
Para decidir si realmente necesito una solución de BI, es interesante valorar si las ventajas que aportan este tipo de soluciones se adaptan a mi negocio, y además, lo hacen dentro de un coste razonable tanto económico como de tiempo de implantación.
Ventajas
En cuanto a las ventajas, destacar que los sistemas de BI:
- Reducen los tiempos absolutos en la toma de decisiones, que pasarán a depender del gestor y su capacidad de decisión, y no de la disponibilidad de la información.
- Eliminan la dependencia de otras áreas de la organización: al ser sistemas muy visuales e intuitivos de manejar, con una curva de aprendizaje mínima, dotando al gestor de autonomía para explorar y visualizar los datos.
- Informes y resultados inmediatos: es habitual que las herramientas de BI presenten los resultados de forma inmediata, mientras se están explorando los datos, sin necesidad de pensar en qué información necesito y cómo la necesito.
Coste
Resulta difícil establecer unos costes estándar en la implantación de una solución de BI. En nuestra experiencia depende de dos variables:
- Alcance del proyecto, es decir, las áreas de la empresa incluidas, que no tienen que ser la totalidad, la dificultad de medición en estas áreas, la diversidad y complejidad de los orígenes de los datos (a mayor disparidad mayor complejidad) y la calidad de la información existente, en especial si existen problemas de integridad entre diferentes fuentes.
- Herramienta utilizada, de la que depende el tiempo de desarrollo y adaptación. Las herramientas de última generación utilizan tecnologías que permiten acortar en más del 50% las fases de desarrollo y adaptación respecto a las tradicionales.
Implantación
En la implantación, posiblemente lo más importante a tener en cuenta, es determinar qué datos son relevantes dentro de mi sistema de información y cuáles no, a la hora de gestionar cada caso de negocio concreto.
Otro aspecto importante es fomentar la colaboración entre las diferentes áreas, especialmente entre el área de tecnología y las áreas de negocio, clave en la definición de los indicadores y la información a analizar. Un buen alineamiento entre la TI y el negocio, donde ambas áreas se entiendan y estén bien coordinadas, será clave para el éxito del proyecto.
La dificultad estará, por tanto, en determinar qué información se va necesitar y cómo. Es decir, la forma como se analizará la información, desde qué óptica, con qué tipo de comparaciones o en qué períodos.
Conclusión
Los ERP y sistemas de gestión tradicionales no son capaces de ofrecer las capacidades analíticas y de manejo de información que incorporan los sistemas de BI. Además, las herramientas BI han dejado de ser una tecnología emergente y sólo accesible a las grandes empresas, debido al abaratamiento del coste del hardware, la disponibilidad de soluciones en modalidad de pago por uso y la variedad de herramientas disponibles, consolidándose como la tecnología que están adoptando todo tipo de empresas para aumentar el conocimiento de su negocio y agilizar la tomar decisiones de forma eficaz.
Por tanto, si se quiere obtener un mayor valor y conocimiento de los datos de la empresa, mejorar la toma de decisiones y conseguir una ventaja competitiva que ayude a mejorar el posicionamiento de la empresa, la respuesta a si necesito una solución de BI es claramente sí.
La clave es encontrar la solución BI adecuada a cada empresa, que responda a las necesidades reales de la organización, lo que permitirá disfrutar de las ventajas del BI con un coste ajustado y un tiempo de implantación reducido.